Apoco más de 24 horas de que trascendiera el horrífico caso en el que Érika de Souza llevó a su tío muerto al banco para sacar un préstamo en Brasil, una nueva grabación de cámaras de seguridad reveló cómo fue el traslado de Paulo Roberto Braga en silla de ruedas hasta el interior de la sucursal.

Diferentes testigos aseguraron que vieron al hombre vivo antes de entrar al banco y se conoció la causa de muerte. El caso conmocionó a la ciudad de Río de Janeiro.

El martes, Érika fue grabada por los empleados de una institución bancaria mientras le sostenía la cabeza y la mano a su tío de 68 años para que firmara un crédito por 17 mil reales (alrededor de 54 mil 967.8 pesos). Sin embargo, Braga yacía muerto en su silla de ruedas y por la tanto la mujer quedó detenida.

Desde su detención, se inició una exhaustiva investigación con el objetivo central de determinar cuándo murió la víctima y cómo llegaron hasta el lugar. Para resolver estas incógnitas, la Policía local obtuvo acceso a las imágenes de las cámaras de seguridad de la entrada al shopping donde se encuentra la sede del banco Itaú Unibanco en el barrio de Bangú al oeste de la mencionada ciudad brasileña.

La llegada al banco de la mujer que llevó el cadáver de su tío para sacar un préstamo en Brasil


El video se viralizó en redes sociales. Allí se observa que la mujer de 42 años pagó el servicio de una aplicación de transporte de pasajeros para llegar a su destino. En las imágenes se puede ver el momento en el que arriban y cómo el chofer que conducía el vehículo ayuda a Érika a colocar a Paulo en la silla de ruedas. Al hombre se lo ve inmóvil.

Acto seguido, la mujer lo traslada hasta el interior del centro comercial y las cámaras la registran caminando por los pasillos hasta adentrarse en el banco. Sin embargo, el testimonio del chofer, que fue llamado a declarar, aportó un dato que se contradice con lo que había comunicado la Policía científica hasta ahora: Paulo aparentemente estaba vivo cuando bajó del auto.

“Incluso agarró la puerta”, dijo el conductor, según registró O’Globo. Este explicó que no pudo estacionar en la puerta del lugar dado que no está permitido el estacionamiento allí. Por otro lado, un joven que conocía a la familia y que los ayudó a llegar al auto desde la casa del difunto, coincidió con lo expresado por el chofer: “Cuando entré a la casa, Paulo estaba acostado en la cama. Tomé a Paulo de los brazos con la ayuda de Erika y lo subí al auto. Pude ver que todavía respiraba y tenía fuerza en las manos”.

Pese a ello, la autopsia realizada concluyó que la causa de muerte fue por “aspiración del contenido del estómago e insuficiencia cardiaca”. Sin embargo, según el documento de la morgue al que accedió el mencionado medio brasileño aún “no hay elementos seguros para afirmar, desde el punto de vista técnico y científico, si el Sr. Paulo Roberto Braga falleció en el trayecto o dentro de la sucursal bancaria, o si fue llevado ya cadáver a la sucursal bancaria”.


En ese sentido, se detalló que Paulo Roberto estuvo “anteriormente enfermo y necesitaba cuidados especiales”. Esto coincidiría con la explicación que dio Érika cuando fue detenida por la Policía. En la comisaría, aseguró que ella era la “cuidadora” de Paulo.


Un dato no menor que surge de la grabaciones de seguridad es que la hora de llegada al lugar fue en torno a las 13. Pero según consta en los registros, la mujer fue atendida más de dos horas después, pasadas las 15. En ese lapso podría haberse producido la muerte de Paulo, en la sala de espera.





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