San Diego, California – Un nuevo capítulo de dolor se escribe en la frontera entre México y Estados Unidos. Un grupo de migrantes, entre ellos cinco menores de edad, resultaron heridos luego de intentar cruzar una valla fronteriza en la zona del valle del Río Tijuana. Este trágico accidente pone de relieve la desesperación de quienes buscan una mejor vida y los peligros que enfrentan en su travesía.
Un domingo aciago: El pasado domingo, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos solicitó apoyo al departamento de bomberos de San Diego tras un accidente en la valla fronteriza ubicada en el 1280 de Monument Road, a menos de una milla de México.
Once personas, incluyendo tres padres de familia y sus cinco hijos menores de 11 años, sufrieron lesiones de leves a moderadas al intentar escalar la valla. De acuerdo con el jefe del batallón Matt Nilsen, 10 de los heridos fueron trasladados a hospitales de la zona.
Hospitalización y cuidados: Cuatro de los pacientes, incluyendo a los tres padres, fueron llevados al Hospital Scripps Mercy. Chris Van Gorder, presidente de la fundación Scripps Health, informó que los niños fueron separados de sus padres y puestos bajo el cuidado de niñeras asignadas por las autoridades. Afortunadamente, ninguno de los heridos se encontraba en estado crítico.
Un drama que se repite: Este desgarrador accidente se suma a la lista de tragedias que ocurren en la frontera. Apenas unos días antes, un hombre perdió la vida al intentar cruzar la valla en la zona de Otay Mesa.
Las voces de la tragedia: Las autoridades han hecho un llamado a la conciencia y a la acción. El jefe de la Patrulla Fronteriza en San Diego, Aaron Heitke, mencionó que "es importante que la gente sepa que hay maneras seguras y legales de venir a los Estados Unidos".
Este nuevo drama en la frontera nos recuerda la urgente necesidad de encontrar soluciones a la crisis migratoria. Es hora de dejar de lado la indiferencia y trabajar por una migración segura y digna para todos.