Revelan otro misterio que oculta “La Última Cena” de Da Vinci

Leonardo Da Vinci es conocido por sus obras famosas y porque todo lo que plasmaba en éstas estaba lleno de misterios ya que pintaba con símbolos en representación de mensajes cifrados que seguramente tenían algún significado. Conozca aquí otro de esos mensajes que hasta ahora no había sido descifrado.
Un estudio publicado en Italia ha revelado un aspecto en el que nunca habían reparado hasta ahora los investigadores de la ‘La última cena’ de Leonardo Da Vinci, informó la agencia Ansa. Se trata de un conjunto de piedras preciosas que el artista ubicó en las vestimentas de Jesús y sus discípulos, y que la historiadora Elisabetta Sangalli, autora del libro ‘Leonardo e le dodici pietre del Paradiso’ (Leonardo y las doce piedras del paraíso) califica como “mensajes ocultos”.
Explica Sangalli que “muy probablemente Leonardo da Vinci pintó la última cena otorgándole una interpretación personal a cada piedra y asociándolas a los personaje según los carismas propios de cada uno”.
La pintura de Da Vinci, culminada en febrero de 1487 y custodiada en el convento milanés de Santa María delle Grazie, ha sido abundantemente estudiada a lo largo de la historia, pero este aspecto es novedoso: se trata de una investigación independiente que examina piedras preciosas y su significado bíblico, al igual que las modas utilizadas en la corte de Ludovico el Moro.
La autora de la investigación, reveló haber descubierto la ubicación de las piedras preciosas en la pintura mientras investigaba para una clase: “Observando bien los detalles me fijé en el broche pintado por Leonardo a la altura del cuello de Cristo y seguí observando y lo noté en otros”.
Entre las piedras preciosas pintadas por Leonardo destaca una esmeralda en la túnica que viste a Jesucristo, “considerada una piedra portadora de paz y símbolo del renacimiento y que hasta la Edad Media se relacionaba con la regeneración”.
Según el estudio, las esmeraldas estaban asociadas a la tribu de Leví, única con posibilidad de acceder al sacerdocio de la época.
A San Juan le fue pintado un “yahalom”, que en hebreo significa diamante. Para Elisabetta Sangalli es una referencia a la luminosa espiritualidad del apóstol preferido de Jesús.
San Andrés luce un zafiro, que alude a la Ciudad Celeste del Apocalipsis.
Aunque el Antiguo Testamento hablan de las doce piedras del paraíso, la historiadora italiana asegura que Da Vinci pintó solo ocho para transmitir otro mensaje. “En la simbología bíblica del Apocalipsis el número 7 es recurrente y por ello fueron siete los apóstoles elegidos por Leonardo”.
Por último, la especialista precisó que ‘La última cena’ fue un encargo del convento de los Dominicos y que el entonces prior, Vincenzo Bandello, era un conocido estudioso del Apocalipsis de San Juan y probablemente sería quien instruyó a Leonardo sobre las piedras preciosas.


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